Preparativos en el Centro de cría del pinzón azul

Con motivo del inicio del periodo reproductor de la especie endémica, Pinzón Azul de Gran Canaria (Fringilla polatzeki), el centro de cría en cautividad para esta especie (gestionado por el Cabildo de Gran Canaria), realiza las labores previas para el  inicio de este periodo en el que los ejemplares  allí alojados, empiezan a mostrar comportamientos propios de la época reproductora.

Los preparativos consisten en el enriquecimiento ambiental de los jaulones que los alberga, proporcionándoles materiales vegetales  diversos, propios del ecosistema de  pinar, donde la especie vive en libertad. Cada jaulón  aloja a una pareja, manteniéndose al margen el resto de ejemplares debido al grado de territorialidad que muestra la especie en esta época.

Además, se realiza el mantenimiento y puesta a punto de todas las infraestructuras. En esta ocasión, se cuenta también con la instalación de tres climatizadores en tres de las jaulas del centro para crear unas condiciones climáticas más acordes a las que ofrece el pinar en su lugar de origen, la Reserva Natural e Integral de Inagua, cuyas condiciones climáticas difieren con las que se dan en la actualidad en el lugar donde se sitúa el centro de cría.

La colocación de los nidos, suministro de alimento vivo, son otras tareas que se realizan previos a este periodo para ir estimulando a los ejemplares para el inicio de la reproducción. Algunos machos han comenzado a realizar cortejos, y se espera que en breve  las hembras estén receptivas para iniciar la puesta de huevos.

Preparativos en el Centro de cría del pinzón azul

Con motivo del inicio del periodo reproductor de la especie endémica, Pinzón Azul de Gran Canaria (Fringilla polatzeki), el centro de cría en cautividad para esta especie (gestionado por el Cabildo de Gran Canaria), realiza las labores previas para el  inicio de este periodo en el que los ejemplares  allí alojados, empiezan a mostrar comportamientos propios de la época reproductora.

Los preparativos consisten en el enriquecimiento ambiental de los jaulones que los alberga, proporcionándoles materiales vegetales  diversos, propios del ecosistema de  pinar, donde la especie vive en libertad. Cada jaulón  aloja a una pareja, manteniéndose al margen el resto de ejemplares debido al grado de territorialidad que muestra la especie en esta época.

Además, se realiza el mantenimiento y puesta a punto de todas las infraestructuras. En esta ocasión, se cuenta también con la instalación de tres climatizadores en tres de las jaulas del centro para crear unas condiciones climáticas más acordes a las que ofrece el pinar en su lugar de origen, la Reserva Natural e Integral de Inagua, cuyas condiciones climáticas difieren con las que se dan en la actualidad en el lugar donde se sitúa el centro de cría.

La colocación de los nidos, suministro de alimento vivo, son otras tareas que se realizan previos a este periodo para ir estimulando a los ejemplares para el inicio de la reproducción. Algunos machos han comenzado a realizar cortejos, y se espera que en breve  las hembras estén receptivas para iniciar la puesta de huevos.