Campaña de anillamiento 2022 de pinzón azul de Gran Canaria

Para poder continuar con éxito el seguimiento poblacional del pinzón azul de Gran Canaria en el campo, es necesario poder identificar los ejemplares. El modo empleado para ello actualmente es su marcaje por medio del anillamiento científico; esto es, colocándoles unas anillas en las patas: una anilla metálica con un número de identificación del ejemplar (a modo de DNI) y tres anillas de colores con combinaciones diferentes para cada individuo, que permita identificarlo a distancia sin necesidad de volverlo a capturar.  Estas labores de marcaje se llevan a cabo anualmente una vez finalizada la temporada de nidificación, por lo que incluyen tanto aves adultas como juveniles.

Durante 2022, en el marco del After-LIFE+Pinzón, entre agosto y octubre se ha realizado la campaña de anillamiento anual tanto en los pinares de Inagua, Ojeda y Pajonales, como en los pinares de la Cumbre. El número total de pinzones azules anillados en esta anualidad ha sido de 41 ejemplares.

Además de colocar las anillas, se realizan mediciones biométricas del pinzón: de la cola, pico, pata y su peso, y se estudia el estado de su plumaje y de la muda para comprobar su estado de salud, así como para recopilar información de la población silvestre. Ampliar el conocimiento de su biología y ecología facilitará la adopción de medidas de conservación que favorezcan su paulatina recuperación en los pinares de Gran Canaria.

¿Dónde vive el pinzón azul de Gran Canaria?

El hábitat por excelencia del pinzón azul es el pinar de pino canario (Pinus canariensis) entre 1100 y 1700 m de altitud. Esta especie en peligro de extinción se alimenta fundamentalmente de los piñones de dicho pino y emplaza sus nidos en las ramas de sus copas, camuflados entre las acículas. Esto hace que la existencia de este pinzón dependa completamente del buen estado de los pinares, y que su fragmentación o discontinuidad condicione la supervivencia de la propia especie.

Por este motivo es tan importante proteger los pinares de pino canario y crear corredores ecológicos (pasillos de pinos) que unan estos pinares, de forma que el pinzón pueda desplazarse de un pinar a otro por una superficie de vegetación continua y reduzca así el riesgo de ser depredado. Además, es importante recordar que este pinar es un hábitat natural de interés comunitario, endémico de Canarias, que también contribuye a reducir la erosión del suelo y a mejorar el ciclo del agua.

Para favorecer la conservación del pinzón azul de Gran Canaria, se está trabajando, en el marco del proyecto LIFE+Pinzón y su fase After-LIFE, en la plantación de pino canario y escobón (Chamaecytisus proliferus; arbusto autóctono de Canarias) con el fin de crear corredores ecológicos entre los pinares de la isla. El pino porque es imprescindible para el pinzón azul, y el escobón porque le proporciona refugio cuando se alimenta en el suelo.

El pino canario tarda unos 30 años en empezar a producir semillas. En 2008 se observaron por primera vez dos parejas de pinzones azules en los pinares de la Cumbre, que fueron repoblados hacia 1950, y donde actualmente hay censados unos 70 individuos. Con los trabajos que se están realizando actualmente podemos contribuir a que dentro de 30-60 años el pinzón azul tenga mayor superficie para ampliar su área de distribución.

Para contribuir a la conservación de una especie es imprescindible trabajar en la conservación de su hábitat. La naturaleza tiene sus tiempos y la recuperación del hábitat que ha sido destruido en el pasado durante muchos años sólo podrá constatarse a largo plazo. Pero, aunque nosotros no veamos los resultados, debemos tener clara la importancia de la constancia en estos trabajos para alcanzar el objetivo deseado: asegurar la conservación del pinzón azul de Gran Canaria.

Prospecciones de pinzón azul en los pinares de Gran Canaria

La presencia del pinzón azul de Gran Canaria ha sido constatada en los pinares de Inagua, Ojeda y Pajonales y en el pinar de La Cumbre. Sin embargo, en el pasado se observó en Tamadaba y se desconoce si ha podido habitar otras formaciones de pino canario, el hábitat de la especie.

Por este motivo, y por la posibilidad de que la especie pudiera expandirse y ampliar su área de distribución, las acciones que se realizan dentro del seguimiento poblacional del pinzón azul no sólo incluyen los pinares donde se ha constatado su presencia actual, sino que se prospectan nuevos pinares para poder tener conocimiento en caso de una posible ampliación del territorio.

Estas acciones se han realizado en 2022 desde abril a agosto. Tanto estos trabajos de prospección, como los realizados durante el 2021 no han permitido constatar la presencia de pinzón azul en nuevos territorios.

Seguimiento de ejemplares

Desde abril hasta septiembre de 2022 se está realizando el seguimiento poblacional del pinzón azul de Gran Canaria en los pinares de Inagua y La Cumbre. Con este trabajo se registra la presencia de ejemplares, anotando su ubicación con GPS y las combinaciones de colores de sus anillas en caso de estar anillados. El análisis de estos datos permite determinar las tasas de supervivencia de la población y facilita el estudio y conocimiento de la distribución espacial, dispersión, tasas de recaptura, áreas de campeo y uso de hábitat de los pinzones.

En 2021, gracias a los trabajos de seguimiento, se realizaron 944 localizaciones en Inagua y 394 en La Cumbre, identificándose 36 ejemplares anillados en Inagua y 29 en La Cumbre, considerando tanto los individuos silvestres anillados como los liberados. De ellos, 11 ejemplares que fueron traslocados desde Inagua a La Cumbre entre 2015 y 2019 (observándose en 2021: 4 en La Cumbre y 7 en Inagua) y 9 que fueron liberados entre 2010 y 2019 procedentes de cría en cautividad (observándose en 2021 todos en la Cumbre). En cuanto a los movimientos entre ambos pinares, durante el seguimiento de 2021 se observaron en Inagua siete individuos traslocados que fueron inicialmente liberados en La Cumbre; no detectándose ningún movimiento entre pinares de los ejemplares procedentes de cautividad ni de los silvestres anillados.