En una mañana fría con lluvia y viento, 65 voluntarios se dieron cita en las inmediaciones de la Cruz de Tejeda para colaborar en las tareas de reforestación de este entorno. Después del incendio que arrasó parte del pinar de la Cumbre de Gran Canaria y área de actuación del proyecto LIFE+ Pinzón el color verde vuelve a abrirse paso entre las cenizas. La climatología hizo un poco más complicada la actividad pero a pesar de ello el esfuerzo y tesón de los voluntarios concluyó con la plantación de 186 pinos canarios y 15 escobones que seguirán aumentando el hábitat del pinzón azul de Gran Canaria. La actividad concluyó con un agradable sendero por la zona quemada donde se pudo ver y oler los estragos del incendio que ya empieza a formar parte del pasado.

Agradecemos enormemente el entusiasmo de todos los asistentes.

Seguiremos trabajando.

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